viernes, 31 de diciembre de 2010

Leyendas de Pasión


"Algunas personas escuchan sus voces interiores con gran claridad y viven de acuerdo con lo que escuchan; esas personas se vuelven locas... pero se convierten en leyenda."

jueves, 16 de diciembre de 2010

Emblemática

Las flores del cerezo suelen caer muy pronto. Esto es lo que sucede con la flor de Sakura. Delicada y frágil. Con el viento enseguida cae. Es una pena que dure tan poco, pero de esta manera, se puede disfrutar de su belleza y al tocar suelo en su plenitud, no da tiempo a verla marchitar. No se deja ver débil. El ser humano tiene la capacidad de atribuir significados a otros seres vivos o a determinadas cosas, que van más allá de la pura apariencia física de las mismas. Sakura representa la personalidad del guerrero, es una leyenda y un estilo de vida. Es alegre y parte pronto. Se muestra suave y valiente. Está abocada a ser teñida por el destino y perder su blanca inocencia. 

Esto guarda una estrecha relación con parte del código samurái en Japón. Es más, el emblema de los luchadores era la flor del cerezo. La aspiración de un samurái era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol. Existen dos variedades de Sakura, una en blanca y otra en un tono rosa pálido. Hay una leyenda japonesa que dice que antes, las flores del cerezo eran sólo de color blanco. 

En la Era mejí, en Japón, era común que se fuera a buscar a las casas a los mejores samuráis que había sin importar lo viejos que fueran. Durante años se mantuvo una guerra que se cobró numerosas vidas. En esta época florecían los árboles de flor de cerezo. No era de extrañar que las mujeres casadas con samuráis se quedaran solas, por lo que se estableció una ley en la que se le prohibía a la mujer casada de un samurái en batalla, que se viera con otro hombre que no fuera de su familia. La ley establecía que cualquier mujer sería libre de casarse o juntarse con amigos si ésta probaba que su esposo había muerto en combate. Curiosamente en registros nunca se encontró ninguna mujer ejecutada por esta ley, y sin embargo se encontraron tantas muertas como samuráis de distintas zonas. Ninguna de estas mujeres fue asesinada, ellas mismas cometían el seppuku (suicidio ritual para evitar la deshonra), y siempre frente a un árbol de flor de cerezo. La sangre que absorbía el cerezo provocó que sus flores se fueran tornando rosadas. Siempre que salía un samurái de su casa, se sembraba un árbol de cerezo en su honor.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Ciao

'Bajo la fría luz de Octubre', como decía el título de aquel libro, sucedió el fin de una historia que se comenzó a escribir meses atrás. Una infinidad de miradas cómplices, de besos con sabor a miel y de cálidos abrazos; mil situaciones, cientos de conversaciones y decenas de promesas cumplidas e inventadas. 

No lo había enfocado así; pero, amiga mía, llevas toda la razón. Lo nuestro fue una despedida y, al ver tus ojos empañados cuando las palabras que brotaban de mi boca recordaban el momento, justo y sólo ahí me di cuenta de lo bonito que fue todo. Por raro que pueda parecer, incluso el final.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mismo escenario, distintos personajes


Meses antes ella juró y perjuró que nunca lo haría. Le repugnaba el mero hecho de imaginarlo, pero una vez llegado el momento se dejó llevar. Aunque no le gustaba, no podía parar hasta que el chip saltó, mil y un pensamientos le abordaron, su mente se evadió mientras las escena continuaba sin ella. Era patético observar aquel intento de algo que no le aportaba nada, pero el dichoso instinto y el persistente deseo de ser como los demás la condujeron a aquel colchón.

Al día siguiente, mientras le veía marchar asomada a la ventana, una ligera brisa le removía los cabellos y de ellos emergía su perfume. Parecía que nunca se iba a ir ese olor de su ser. Sentía asco de sí misma. Y lo peor de todo es que por primera vez era consciente de que el instinto animal no sólo pertenece al hombre. Ella no es distinta de los demás. Nota la suciedad traspasándole la piel y no es capaz de negarse a volverlo a hacer. Una y otra vez.

jueves, 28 de octubre de 2010

Casa vacía

A pesar de todo, es el hecho de seguir sonriendo mientras pasea por la casa recordando aquellos momentos felices que pasaron juntos, lo que le hace quitarle un poco el polvo a su corazón y comenzar a evocar con dulzura un inolvidable romance. Ahora que todo está en silencio, que la soledad se adueña de cada rincón de aquel que fue su hogar, es cuando le asaltan miles de instantes en los que para ella no existía otra persona en el mundo aparte de él.

Alfonso era lo primero que veía al levantarse y lo último al acostarse. Era verano y el sofocante calor no era inconveniente para aquellos dos cuerpos que cansados, después del amor, dormían abrazados. Rozándose y sudorosos continuaban en contacto hasta que un nuevo amanecer tocaba a la ventana de una improvisada habitación. Más que una habitación para ellos era su guarida, su lugar de reunión.

Eva cruza la puerta del dormitorio y ve el baño, de repente recuerda una noche que fueron de fiesta por la ciudad. Alfonso, con el pelo aún mojado acababa de salir de la ducha y Eva salía del cuarto. Se cruzaron y se besaron suavemente en los labios. La joven se dirigió al salón donde algunos de sus amigos terminaban de comer el postre de la cena. Después, la pandilla se dispuso a quitar la mesa y a adecentar un poco la casa antes de salir. Alfonso y Eva coincidieron en el pasillo, aprovechaban cada segundo de intimidad para mirarse, era como si fuera la primera vez que se veían, se dieron la mano y caminaron hacia donde se encontraban los demás. Mientras Eva recorre ese pasillo ahora solitario piensa en qué estará haciendo él en estos momentos.

jueves, 21 de octubre de 2010

Hoy, granates


Es como cuando una chica se está pintando las uñas y sin querer roza una de las recién esmaltadas. Por no empezar de nuevo, no se molesta en limpiarla y volver a poner el pintauñas. Encima de la superficie rugosa que ha quedado vuelve a echar una capa, y otra más, de ese líquido espeso que llena de color sus manos. Así hasta que las señales hayan desaparecido, pero en realidad no desaparecen, simplemente están ocultas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

A mi manera

Hoy, sin ir más lejos, al abrir un cajón he encontrado una preciosa frase escrita en un papel y ¡era para mí!, y me ha venido a la mente otra frase que él mismo dijo “no importa el tiempo, lo que cuentan son los sentimientos”; luego he mirado la pared y ahí estaba la foto con mis amigas de toda la vida, en la ciudad dónde nací y un poco más abajo estoy con cuatro flores cada una de un jardín y algo más allá un billete de avión; y así miles de recuerdos que voy almacenando en el corazón, en ese mismo que no olvida los golpes.





viernes, 17 de septiembre de 2010

Es un gran día


Felicidades y no sólo por cumplir años, si no por hacer sentir a todo el que forma parte de tu vida un ser privilegiado, alguien afortunado por haberse cruzado en tu camino y tener la oportunidad de verte envejecer. Todo aquel que te conoce se deshace en elogios para ti.

Te respetamos por tu seriedad y te queremos por todo lo demás. Me siento orgullosa de ser tu nieta porque eres un hombre de los pies a la cabeza; de los que ya no quedan o de los que nunca hubo. Un modelo a seguir. Gracias abuelo por hacerme feliz cada 17 de Septiembre.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Septiembre: mes de asignaturas pendientes.

Ahora, desde la distancia que nos regala el tiempo, acierto a decir que nunca busqué herirte, pero la verdad es que me alegro tanto de haberlo hecho...

Muchas noches, antes de dormir, pensaba que algún día alguien debía darte a probar de tu propia medicina, que tenían que colocarte los pies en la tierra; bromeaba con mis amigas sobre el hecho de que sería una ironía del destino ser yo la que te diese una de esas cucharaditas de jarabe. La que te asestara un golpe que te tumbara temporalmente. Y así fue. Tocado y hundido. Lo conseguí sin proponérmelo, pero lo que nunca llegué a conseguir, o mejor dicho, lo que nunca llegamos a conseguir fue saldar la deuda que todavía hoy nos persigue cada vez que nos encontramos en cualquier rincón.

Lo nuestro va más allá... es como el ‘Cobrador del Frac’, importunando al moroso por las calles, es como Pepito Grillo cuidando de Pinocho en sus travesuras, es como Paco de Lucía y su guitarra... Eternamente Juntos.

martes, 24 de agosto de 2010

No dejes que se hunda

Lo reconozco. Tengo miedo. Pero no siento ese terror que hace tiritar, que desgarra la piel y revuelve las entrañas... No. Es otro temor: el que apaga y no permite disfrutar. Parece que sólo yo soy realista en esta especie de fábula, cuando en realidad, todos sabemos que es una locura que sólo servirá para hacernos daño.

Es como una de las típicas historias en las que el final se sabe de antemano y desde casa, le gritas a la protagonista: "¡No! ¡Por ahí no! ¿No ves que no hay salida?" Pero ella no escucha y avanza. También sabe que no hay escapatoria, que lo que es blanco lo verá gris y se le enturbiará la mirada.

Comienza a percibir que se le olvida nadar... que vuelve al principio y que no sabe nadar... "¡Mueve las piernas!¡Agárrate al flotador!¡Haz algo!" Repentinamente la chica comienza a reaccionar, para alivio del espectador, pero no lo hace como éste espera y avanza hacia el lado contrario.

Va directa al precipicio.

Silencio. Ya no se oye al espectador. ¿Dónde está?
"Cayó con ella hacia el vacío" - respondió el corazón.


domingo, 13 de junio de 2010

20*

El mar estaba ligeramente revuelto. El viento ondeaba las banderas. El cielo hermosamente azul dejaba apreciar unas nubes que no habían salido a tiempo de encapotar el firmamento. A su alrededor, los niños jugaban a sepultarse en la arena. Un ambiente ambiguo el que la rodeaba, pero ella lo tenía muy claro. Tumbada en aquella toalla naranja contemplaba el paisaje acompañada de una peculiar banda sonora: un popurrí de dispares canciones que cuidadosamente seleccionó hace varios días para su mp4.

De repente, algo la distrajo. Una pareja con su niño acompañada de unos amigos le hizo pensar... decidió que ese estilo de vida no estaba hecho para ella. La chica de la toalla naranja será libre como el mar. Existirá como él. La mano del hombre no construirá paredes que limiten su espacio. Ella no es un animal de piscifactoría. La arena poco a poco fue agolpándose en su cara. "¡Dichoso aire! -pensó- cuando salga del agua me dará frío, mejor no bañarme hoy".

Entre divagaciones y frases breves descubrió lo efímero de nuestro paso por el Mundo y, a riesgo de sonar a tópico, reflexionó sobre los pedruscos que hay en el camino y sobre la capacidad que todos tenemos para saltarlos, rodearlos o escalarlos. Discurrió en lo poco que valoramos las cosas que tenemos cuando las tenemos y en lo idiotas que somos al echarlas de menos cuando nunca las aprovechamos. Hay miles de cosas preciosas que nunca llegamos a ver. ¿Superficialidad? Quizá.

- "Los hombres y las mujeres de hoy en día necesitan tenerlo todo bajo supervisión... ¿Por qué ese empeño de controlar, dirigir y mandar si el destino se escapa a nuestro alcance?" Al hilo de esa intraconversación consigo misma recordó unas palabras que escribió en su libreta esa misma semana y que, si no le otorgaban una respuesta, por lo menos la guiaban a actuar diferente a los demás: "En mi opinión, tan sólo se vuelven a cruzar los caminos de aquellas personas que están destinadas a ser una pieza importante y significativa en la vida de ese ser humano con el que se toparon tiempo atrás". 

Tal vez dejarse llevar, como dijo la canción, suena demasiado bien; pero en ocasiones deberíamos despreocuparnos por conflictos menores y no darle vueltas a las ideas, porque sinceramente no lleva a ningún sitio. Dejemos que las energías fluyan sin más.

- "Otra vez esta puñetera arena... ¿y yo qué hago hablando sola? ¡Peor aún! ¿Por qué estoy pensando si en mis pensamientos sostengo que no hay que pensar? Bah... me voy al agua".

Se levantó de la toalla y quitándose los auriculares comenzó a andar bajo la atenta mirada de una madre que por allí cerca estaba.

Aunque la brisa hacía inexistente ese agobiante bochorno propio de un día de playa, decidió bañarse. Disfrutar del mar.

martes, 25 de mayo de 2010

- 9 -



El trayecto de un viaje da para conocer tantas cosas...
Mientras el paisaje tímidamente se vestía
con la indumentaria típica de un mes casi veraniego,
el viento ya no cumplía la función de hacer girar
esas aspas blanquecinas de molinos metálicos.
Ahora el viento se dedica a zarandear suavemente
las ramas de miles de verdosas palmeras
que se contonean desafiantes ante mí.
La aridez de mi tierra da paso a
vuestra humedad costera.

Eres la viajante de la plaza nueve,
hoy te ha tocado esa,
el próximo domingo será otro asiento
en el que esperarás llegar a tu destino, 
con multitud de pensamientos en tu cabeza,
con otras tantas emociones en tu corazón
y esbozando una leve sonrisa
cuando suena una canción... es Alejandro...
dejas hasta de escribir para escucharle.
Acaba.
Sigues escribiendo estas líneas en el móvil
porque claro, como nunca vas bien preparada,
no tienes a mano papel y boli.
Vosotros diréis, y ésta ¿para qué quiere escribir ahora?

miércoles, 19 de mayo de 2010

Memorias de mis putas tristes



"Aquella noche, descubrí el placer inverosímil de contemplar el cuerpo de una mujer dormida sin los apremios del deseo o los estorbos del pudor"
Gabriel García Márquez

martes, 11 de mayo de 2010

domingo, 2 de mayo de 2010

PÁJARO EN LIBERTAD


Muchas veces he pensado en tu modo de vida y lo he tomado a la ligera. Ahora pienso y sostengo que es difícil ser como tú y en otras tantas ocasiones he dicho aquello de... “yo quiero ser como él”.

Pero sé que tu camino no ha sido fácil, que para ser como eres previamente se han dado una serie de circunstancias que han hecho que cayeras hasta tocar fondo arrastrando a los tuyos y haciéndoles sufrir, creando en ellos ese dolor incurable de la madre que ve cómo su hijo se le escapa entre los brazos.

Siempre has sido el ojito derecho de tu mamá, puede que el de papá también, eso yo no alcancé a percibirlo. Él se fue demasiado pronto. Y tú casi lo haces con él.

Hasta donde yo alcanzo a saber, antes de aquello ya tenias algunos coqueteos peligrosos que les hicieron pasar noches en vela. Yo era una niña y poco a poco he ido encajando las piezas de un puzzle que temo destapar del todo, por lo que, prefiero forjar conjeturas sin verlo con mis propios ojos. Creo que tu perdición definitiva llegó con su marcha, que paradoja... Desapareciste. El exilio vino a por ti.

Multitud de ciudades fueron las que visitaste, las que te vieron evolucionar y dejar huella, metrópolis que se convirtieron en tu hogar. Cada vez que las abandonabas para cambiar radicalmente de aires se sentían traicionadas y comprendieron que nunca fueron casa para ti, que tú no tienes casa. Ellas guardan tu recuerdo en sus calles mientras tú las llevas en el corazón. En el fondo, eres una rica mezcla de costumbres andaluzas, de acentos canarios y de vientos de levante.

Nos hemos acostumbrado a ello, porque pienso que en esa etapa de la vida, (cuando somos chiquititos, pero no tanto como para no darnos cuenta de nada) es el instante en el que absorbemos las impresiones que saturan nuestro entorno. Las hacemos parte del momento, y no nos extrañarán en el futuro que las volvamos a revivir.

Cuando el velo negro tras el que todos nos escondíamos fue cambiando a color grisáceo, poco a poco las cosas volverían a la normalidad, a la ficticia normalidad póstuma. Te veríamos en verano y navidades. Cada vez con un color de pelo distinto o con un corte nuevo al decidir que ya no querías llevar más turbantes, ni rizos, ni rastas.

Recuerdos recientes, ¿verdad? La cosa no ha cambiado mucho. Vuelves a ser pájaro libre, ya no vas acompañado. Necesitas el espacio que llevas tiempo compartiendo con tu comadre de viaje. Como me has dicho hace apenas unos minutos, necesitas estar solo para pensar, para que las cosas se tranquilicen.

He intentado ser dura en estas líneas. Parece que no me sale. Porque me he acostumbrado a que seas así, porque esa época de aprendizaje se me queda grabada y cada uno es como es. Nadie tiene derecho a juzgarte por vivir tu vida. ¡Qué egoístas podemos llegar a ser! Pero, ¿de qué extrañarnos a estas alturas?

En el fondo, te admiro. Quiero poder ser como tú algún día. Irme lejos. Tener valentía y fuerza de voluntad. Sola y ya se verá. Volver y que nada haya cambiado. A pesar de tus ausencias, cuando vienes es como si el tiempo no pasara.

Estoy haciendo un gran esfuerzo por definirte. Pienso... cavilo en momentos pasados, en conversaciones mantenidas, en hechos significativos... entre ellos se traspapela algún recuerdo amargo. Sí. De vez en cuando tienes feos arrebatos, no obstante, ¿quién no? No hay motivo para tenértelos a ti más en cuenta que a los demás. ¿Sabes por que? Porque tú eres distinto. Eres especial. Tú estás vivo.

miércoles, 21 de abril de 2010

Meteorología adversa



El tiempo, que no cesa de gotear, nos sigue separando.
Ha dejado de caer suavemente,
ahora al tiempo se le han helado las manos
y nos golpea con sus puños de nieve.

sábado, 27 de marzo de 2010

Una etapa más





Hoy no me he dormido en el autobús. 
Una cosa que sí que he hecho es mirar por la ventana 
y deleitarme con la belleza de los almendros manchegos en flor.